Puesto que los desodorantes comerciales tienen compuestos químicos que pueden llegar a resultar perjudiciales es conveniente que cada cierto tiempo podamos desintoxicar nuestras axilas.
El usar en nuestras axilas productos desodorantes y antitranspirantes es parte de nuestra rutina diaria. Dichos productos tienen como fin acabar con el mal olor que se genera cuando segregamos debido a la flora bacteriana de la piel. Lo que muchos desconocen es que algunos contienen sustancias tóxicas que pueden atravesar la barrera de la piel y dar origen a enfermedades graves.
Algunas investigaciones realizadas han comprobado que compuestos utilizados para fabricar estos productos (parabenos, los ftalatos y el aluminio, etc) pueden generar daños celulares hasta el punto de malignizar las células, es decir, volverlas cancerosas. Dichas sustancias obstruyen los poros de las axilas impidiendo la eliminación de toxinas.
Debido a esto, desde hace algún tiempo se vienen probando varios métodos de desintoxicación que, a base de ingredientes naturales, facilitan la eliminación de residuos químicos acumulados. Estas técnicas son muy fáciles de realizar en casa y representan una buena opción para evitar las consecuencias negativas de estos productos.
¿Por qué desintoxicar las axilas?

Las glándulas sudoríparas ubicadas en las axilas para la eliminación de sudor, regular la temperatura del cuerpo y eliminar toxinas en condiciones normales no producen olor, sin embargo, cuando sudamos, ayuda al incremento de algunas especies bacterianas, que son las causantes del mal olor.
Por el aroma tan desagradable que puede llegar a tener todos preferimos utilizar productos químicos de aseo que permiten neutralizarlo y tener más sensación de frescura en la zona. El problema es que sus ingredientes se van quedando adheridos a la piel y pueden ser absorbidos.
En cantidades mínimas no representan ningún problema pero, a largo plazo, se pueden acumular e influir en el desarrollo de enfermedades graves. Es aquí donde la desintoxicación desempeña un papel importante, ya que de esta forma eliminamos estas sustancias.
Los ingredientes que se combinan para llevarla a cabo son libres de tóxicos y tienen propiedades antibacterianas que sustituyen de forma eficaz estos artículos de higiene. Si bien la idea es emplearlos como método de limpieza profunda, también pueden usarse para el control del olor fuerte y las alteraciones del pH de la piel.
¿Cómo desintoxicar las axilas con ingredientes naturales?
Teniendo en cuenta los riesgos que acarrean el uso de desodorantes comerciales, vale la pena seguir unos simples pasos para desintoxicar nuestras axilas de forma natural. Los ingredientes son muy fáciles de adquirir en cualquier mercado o herbolario.
El protagonista es el vinagre de manzana, cuya acidez impide la proliferación de las especies bacterianas causantes del mal olor. También cuenta con algunos aceites esenciales. Además, la arcilla bentonita promueve la eliminación de las células muertas.
Ingredientes
1 cucharada de vinagre de sidra de manzana orgánica (10 ml)
3 gotas de aceite esencial de romero
5 gotas de aceite esencial de cilantro
1 cucharada de arcilla de bentonita (10 g)
Preparación

Coloca el vinagre de sidra de manzana en un recipiente de vidrio y mézclalo con la arcilla bentonita.
Luego, puedes ir agregando los aceites esenciales y mézclalos hasta obtener una crema.
Déjalos concentrar un par de horas y procede a aplicarlos.
Modo de uso
A la hora de aplicar este remedio debes lavar bien las axilas y retirar los posibles excesos de antitranspirantes comerciales.
Seguidamente aplica una fina capa del producto y frótalo con suaves masajes circulares.
Déjala actuar cinco minutos y enjuaga con agua fría.
Repite su aplicación todos los días, durante un período de dos o tres semanas.
Como complemento incrementa el consumo de agua y alimentos con antioxidantes.
Con este remedio no solo reducirá la presencia de desechos en las axilas, sino que acabará con los malos olores y esas las manchas oscuras. Pero debes evitar la sobrecarga de sustancias tóxicas en esta zona se debe ser más precavido a la hora de comprar los productos de cuidado personal. Si revisas las etiquetas podrás encontrar fórmulas más suaves y con compuestos que no son perjudiciales.